Los huracanes te tumban
Yo había salido antes de una clase para verte. Vos me ibas a estar esperando en la esquina que habíamos quedado, aunque fui yo el que te tuvo que esperar. Llegaste como siempre y me hablaste de las boludeces que siempre me hablabas. Yo quise decirte algo, pero bueno te escuche mientras íbamos al cine hablar del profesor ese que tanto te molestaba. Miramos la película, y quise decirte algo, pero vos estabas interesada en hablarme de una escena, fuimos a un bar y en el camino te abrace. Que loco pensé, antes de dar un abrazo uno ya sabe como va a ser recibido. Sabía de antes que ibas a seguir hablándome de la película y que mi brazo iba a quedar incomodo entre esos hombros. No pasó mucho que me pediste que lo sacara, perdoname pero no ando con ganas de que me abracen.
Pensé que tomar una cerveza sería una buena ocasión, algo quería decirte. Como me joden los bares que los mozos no te dan ni bola, como si uno al final no les fuera a pagar. Claro, te conteste, sí, es molesto.
Ay, a vos no te pone mal, los días húmedos… sí, son tristes, te mojás… Me miraste como si después de dos horas hubieras descubierto algo… te pasa algo?… no, no, es el día supongo me ponen mal, como vos decís… la impostura creo que fue tan obvia que me preguntaste: ¿querés decirme algo? No… bah… nose…
Bueno me voy… chau… Vas para allá, te alcanzó… en serio que no querés decirme algo?… no, no…
Los huracanes te tumban… como explicarlo… ¿qué te iba a decir?... Son una cosa que te agarra de abajo, y te dejan en cualquier parte… los huracanes…
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